La flor de San José |
Nos hallamos a principios de febrero y fijaros que hermosura la de esta flor que debido al cambio climático ya está floreciendo en los campos de Navatejera.
La flor de San José habitualmente florece en marzo, en la época del santo, el Día del Padre, por eso recibe ese sobrenombre. Los botánicos la llaman Primula vulgaris, porque precisamente Primula significa primera, y es de las flores que primero vemos en el campo, incluso ya en el mes de enero se la puede ver florecer.
La flor de San José tiene una corola de cinco pétalos de color amarillo pálido, casi blancos si vemos la planta a cierta distancia, con una roseta en la parte central más amarilla de un perfume muy característico. Esta planta crece en los claros del monte y en zonas húmedas de herbazales y praderíos.
La flor De San José es una planta que podemos tenerla en nuestro balcón dentro de una maceta. Los riegos deberán ser abundantes, pero moderados, para que el sustrato permanezca solamente húmedo, de esta manera evitaremos que las raíces puedan llegar a pudrirse por encharcamiento. Hay que evitar regar directamente la flor para que no se marchite y que el exceso de agua de riego drene bien.
Aunque se trata de una planta bastante resistente, puede sufrir el ataque del pulgón o de otras plagas, por lo que se recomienda a la hora de comprar la planta consultar en la tienda al especialista por algún remedio para los pulgones y el mejor sistema para el drenaje del agua de riego, así como por los sustratos y fertilizantes más apropiados para esta planta.
Es un verdadero disfrute pasear en esta época por los campos de Navatejera y ver esta floración tan prematura que se va asomando poco a poco. Pero no solamente disfrutaréis de esta floración tan temprana, muchas plantas silvestres debido precisamente a este cambio climático nos regalan sus coloridos durante estas fechas, como las margaritas o el jaramago, conocido popularmente con el sobrenombre de “la hierba de los cantores”, una planta muy parecida a la mostaza silvestre con flores amarillas muy pequeñas. El sobrenombre de “hierba de los cantores” deriva del rey de Francia Luis XIV, que consideraba esta planta en fusión un remedio infalible para la perdida de voz.
El jaramago o “hierba de los cantores”, con su flor de color amarillo, se utiliza en fusión por sus propiedades, estando indicada en la afonía, faringitis, bronquitis crónica y asma. |
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