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La Gallocresta en verano, (hierba de ciego)

Gallocresta de flor blanca y casco rosa en plena floración. Navatejera, junio 2025.

 La Gallocresta, también conocida como “hierba de ciego”, es una planta que puede alcanzar fácilmente los sesenta centímetros de altura. En Navatejera crece en las márgenes de caminos y cunetas, en herbazales, antiguos pastizales, tierras de labor abandonadas, yermos secos y en claros del monte, entre robles y encinas.

Esta planta se caracteriza por sus hojas dentadas, ligeramente peludas y de color verde oscuro. Florece a finales de abril, y su momento álgido se da en las dos últimas semanas de mayo con flores grandes y vistosas, luego va disminuyendo en intensidad durante el verano. Lo más llamativo de su inflorescencia es la corola bilabiada, o sea, partida en forma de dos labios y con hojas cuyas dos caras son de colores diferentes.

La Gallocresta junto con otras plantas en el Camino La Vallina de Navatejera. Junio 2025.

Las flores de esta planta pueden variar entre tonos blancos con casco rosa, rosáceos, azules, lilas o violetas. En el campo de Navatejera es habitual encontrar ejemplares con flores completamente amarillas, pero lo más habitual son blancas con el casco rosa.

La Gallocresta de flor amarilla en plena floración. Navatejera, mayo 2025.

Lo especialmente atractivo de esta planta es la geometría piramidal de la flor con su corola blanca con el casco rosa o completamente amarilla. El fruto son unas pequeñas cápsulas que se abren para liberar las pequeñas semillas de color pardo-claras casi rosadas.

Las propiedades medicinales de esta planta son múltiples: se utiliza para la extracción de perfumes, para aliviar la irritación de garganta, puede ayudar a aliviar picaduras de insectos y a reducir el azúcar en sangre. También tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.

La Gallocresta es una planta muy resistente a la sequía. Se puede utilizar como planta ornamental debido a su floración llamativa. En el campo se eleva en un tallo simple, sin ramificar, con las hojas opuestas.

La Gallocresta puede alcanzar fácilmente los sesenta centímetros de altura.


En primavera, la Gallocresta de flor blanca y casco rosa colorea prados secos, tierras de labor abandonadas y caminos con sus bellísimas flores grandes y vistosas. Navatejera, junio 2025.

La variedad más habitual de Gallocresta que se da en el campo de Navatejera tiene la flor mayoritariamente blanca con el casco rosa intenso. Su apelativo “gallocresta” proviene de la forma de sus flores que recuerda la cresta del gallo.

En el campo de Navatejera, la Gallocresta y otras plantas podrían estar en expansión a raíz de la desaparición de los rebaños de ovejas que antaño pastaban estas tierras y del abandono paulatino de tierras de labor, condicionando de esta manera un radical cambio en el paisaje tradicional. Una naturaleza floreciente que comienza a reclamar lo que en su día le fue arrebatado para la obtención de terrenos agrícolas y pastizales. 

Lavándula, el tomillo de campo en primavera.

Lavándula, “el tomillo”. Navatejera, mayo 2025.

Lavándula es otra de las plantas que cada primavera tiñe el campo de Navatejera de un color morado bellísimo, al tiempo que desprende un olor que no se encuentra tan fácilmente en otros lugares, especialmente después de recibir unas gotas de agua de lluvia.

Lavándula, llamada comúnmente “tomillo” es un arbusto ramoso, muy aromático, sin embargo, está mal considerado, pues es indicativo de suelos pobres, poco productivos. Las flores de lavándula están apiñadas en forma cilíndrica de color púrpura rematada por un penacho color púrpura rosáceo que realza de forma espectacular el campo en primavera.

Lavándula en plena floración. Navatejera, junio 2025.

La flor de lavándula en forma cilíndrica es de color púrpura azulado, el penacho es de color púrpura rosáceo y el tallo morado en espiga.

Como nota curiosa, el penacho color púrpura rosáceo sirve para atraer a los insectos polinizadores. ¿Qué cosas más ingeniosas crean las plantas para reproducirse? ¿Verdad? Un manjar la miel de tomillo. Las propiedades de la miel de tomillo son infinitas: tiene poder digestivo, antiséptico, antibacteriano y tonificante, ayuda a disminuir la acidez de estómago y problemas procedentes de malas digestiones como gases, etc. Es muy indicada por su poder tonificante, ya que aporta una dosis de energía extra para combatir los síntomas de fatiga o cansancio… Es de aspecto visual muy claro, de un color dorado pajizo y de sabor intenso. 
En la antigua Grecia, la miel de tomillo estaba asociada con la fuerza y la valentía, por lo que se consideraba un regalo para los soldados.


Lavándula, una de las plantas más representativas del campo de Navatejera. Mayo 2025

La floración de lavándula comienza a principios de primavera en abril y su momento más álgido se da en el mes de mayo, luego empieza a bajar de intensidad hasta bien entrado el verano. Crece en terrenos baldíos, bordes de caminos y en espacios abiertos del monte entre robles y escobas. 

Lavándula forma una mata muy ramificada que puede alcanzar los ochenta centímetros de altura. Las flores, con el tallo morado en espiga, están dispuestas en forma cilíndrica y apiñadas unas con otras, cambiando de un color púrpura (rojo-violáceo) a un púrpura azulado, dependiendo de la intensidad de la luz y de otros factores como temperatura ambiente, época, etc. Los frutos de esta planta son pequeñas bolitas negras, como las pepitas de los kiwis. Toda la planta despide un agradable y penetrante olor alcanforado.

Lavándula principios de junio. Navatejera 2025

Mata de lavándula. Navatejera, principios de junio 2025

Lavándula entre matas de robles y encinas. Navatejera, mayo 2025.


Ladera repleta de “tomillos”. Navatejera, junio 2025.

Si alguna vez te encuentras con el “tomillo” en el campo, no dejes de recordar sus múltiples propiedades, aunque esté mal considerado por algunos.

La azurea

La azurea o “lengua de vaca”. Navatejera, mayo 2025.

Estamos a finales de primavera, la mejor época para ver en plena floración a la azurea, más conocida en esta tierra por “lengua de vaca”, una planta poco atractiva, pero muy interesante en cuanto a sus propiedades.

Sus flores de cinco pétalos son como de terciopelo de un color azul eléctrico bellísimo. Las hojas son de color verde con forma de lengua de vaca, de ahí su nombre popular. Toda la planta está cubierta de pelos y puede llegar a alcanzar el metro y medio de altura.

Como curiosidad, las flores contienen una gota minúscula de néctar que se extrae quitando toda la corola y apretando con cuidado en su base. Recuerdo que de niño era para nosotros una golosina chupando directamente la flor, de ahí su otro nombre popular “chupamieles”. También se decía que consumir sus flores quitaba la melancolía y el aburrimiento debido a su efecto excitante sobre el sistema nervioso.

La floración de la azurea comienza en el campo de Navatejera en mayo, prolongándose hasta julio-agosto, dependiendo de la climatología. Se la puede encontrar en los bordes de caminos y terrenos baldíos bien drenados y húmedos.

El valor nutritivo de esta planta es inmenso. Los tallos se pueden comer, sin embargo, es necesario pelarlos antes debido a los pelos que los cubren. Es una planta rica en calorías y ácidos grasos, contiene grandes cantidades de cinc, hierro y vitamina B. Además es considerada una planta con propiedades antianémicas y estimulante de las defensas, muy recomendada para casos agudos de diarrea.

En fin, todo un prodigio de planta. Si te encuentras con ella no dejes de recordar todas estas propiedades y alguna más. El néctar es muy rico, de un sabor dulce y agradable al paladar. Deberías probarlo.



 

La retama (escoba). Campo de Navatejera, mayo 2025

En el mes de mayo, y sobre todo junio y julio, el campo se tiñe de color amarillo con el esplendor de la retama que, junto con el tomillo, la aulaga y la romerina es otra de las plantas autóctonas más representativas del campo de Navatejera.

Espectacular floración primaveral de la retama. Navatejera, mayo 2025.

La retama, más conocida en Navatejera por “escoba” o “escoba de flor amarilla”, es un arbusto ramificado que puede alcanzar fácilmente los dos metros de altura. Florece de mayo a julio y después de la floración sus ramas se quedan verdes el resto del año. 

La floración de la retama es muy espectacular, de un color oro bellísimo. Su fruto se encuentra dentro de una vaina de color verde con pelos a lo largo de la costura, de unos dos o tres centímetros de larga, pero a medida que madura se vuelve marrón oscuro. El fruto son cinco o seis semillas aplanadas, de color pardo.

La retama es una planta que en la mayoría de los casos pasa desapercibida, pues estamos tan acostumbrados a verla por carreteras y autopistas, que no nos paramos a pensar en todas sus cualidades.

La retama en plena floración. Navatejera mayo 2025

 Sabíamos que se usaba para hacer escobas, para barrer patios y cuadras de ganados (de ahí su nombre popular), para hacer cuerdas con la corteza de sus ramas, como reemplazo de los techos de paja en pallozas y majadas, también como combustible de hornos y como cama para el ganado… La retama tiene tantos usos que es una planta muy, pero que muy beneficiosa, no solamente como ornamento, sino también como remedio natural para la salud y para el medio ambiente.

¿Sabías que esta planta se utiliza para la recuperación de suelos degradados, por la capacidad que tiene para fijar en el suelo el nitrógeno de la atmósfera? También se utiliza para la estabilización de taludes, por eso es frecuente encontrarla en las márgenes de carreteras y autopistas.

Si tienes problemas de riñón, diabetes, caída de cabello, hemorroides o quieres adelgazar… esta es tu planta, sin olvidar que la miel de la retama combate muy eficazmente dolencias de garganta como inflamación, faringitis, laringitis, etc.

Además de todo eso, la retama simboliza el cambio y la transformación. Sus bellas flores amarillas representan un emblema de felicidad, optimismo y renovación.

La retama y el tomillo, dos de las plantas más representativas del campo de Navatejera. Mayo 2025

El tomillo en plena floración. Navatejera, mayo 2025

La exaltación del colorido de la retama, junto con el tomillo, la aulaga, la romerina y cien plantas más, hace que ni el pintor ni el músico, ni tan siquiera el poeta, sepan expresar la gran belleza que nos ofrecen cada primavera estas plantas autóctonas del campo de Navatejera.
 

Primavera en el campo de Navatejera. Mayo 2025

Las amapolas relucen y avasallan la vista con sus delicados pétalos color escarlata. Navatejera, mayo 2025

Los tomillos deslumbran con el morado violeta de sus flores. Navatejera, mayo 2025

El tomillo es otra de las plantas más representativas del campo de Navatejera. Sin embargo, está mal considerado, pues es indicativo de suelos pobres poco productivos. La flor del tomillo crece en espiga con forma cilíndrica rematada con un penacho de color morado que realza de forma espectacular nuestro campo en primavera.

El tomillo es una planta aromática, toda la planta desprende un olor fuerte y agradable, especialmente después de recibir unas gotas de lluvia. Es además una planta de gran atracción para los insectos polinizadores. Un manjar la miel de tomillo.

Albores primaverales en Navatejera

La Vallina de Navatejera. Mayo 2025.

Durante los meses de marzo y abril, y muy especialmente mayo y junio, el campo de Navatejera experimenta una transformación y se tiñe de diversos colores, adquiriendo una tonalidad amarilla con el esplendor de las escobas, aulagas y narcisos. Las amapolas relucen entre los trigales y avasallan la vista con sus delicados pétalos color escarlata. Los tomillos deslumbran con su penacho de flor color violeta, y un sinfín de pequeñas plantas como las margaritas con su corola blanca y amarilla o el trébol de pétalos rosados, dan vida y color a un campo que, junto con pinares, robledales y encinares forman una vegetación autóctona y configuran un paisaje digno de admirar.

El tomillo es una de las plantas más representativas del campo de Navatejera, sin embargo, está mal considerado, pues es indicativo de suelos pobres poco productivos. La flor, en espiga, tiene una forma cilíndrica rematada con un penacho de color morado que realza de forma impresionante los campos en primavera. El tomillo es una planta aromática, toda la planta desprende un olor fuerte y agradable, especialmente después de recibir unas gotas de lluvia. Es además una planta de gran atracción para los insectos polinizadores, un manjar, la miel de tomillo.

El rojo escarlata de las amapolas rompiendo los trigales antes de que las espigas estén listas para ser recogidas.

Durante los albores primaverales, cuando la vegetación crece exuberante, la exaltación de colorido en el campo de Navatejera hace que ni el músico, ni el pintor, ni tan siquiera el poeta, sepan expresar la gran belleza que atesora esta tierra de barbechos, sembrados y baldíos. Yo desde luego no encuentro palabras para describir tanta hermosura, solamente puedo mostrar esa belleza con algunas fotografías y recomendar en esta época primaveral su visita, seguro que las piernas lo agradecerán, pero sobre todo la vista y el olfato.

Retamas, tomillos, jaras, gramíneas y cien plantas más, se entremezclan formando un auténtico manto vegetal digno de la paleta del mejor pintor. Junio 2024.


Mira como se alimentan las cigüeñas al paso del tractor que está preparando la tierra para la próxima campaña.

Una Bacopa en mi balcón. 🌺🪴

La bacopa una semana después de ser plantada, 18 de mayo 2024.

Este año he decidido plantar en la maceta que tengo en la terraza una bacopa. ¿Por qué esta planta? Pues porque es una planta de exterior muy bonita, con flores pequeñas, pero abundantes, capaz de alegrar cualquier rincón de una casa con una floración de color rosa y centro amarillo. Además, es una planta que al crecer resulta muy decorativa al dejar caer sus largos tallos floridos a modo de una maravillosa cascada.

Para los que tengáis macetas grandes, queda muy bonito combinando varios ejemplares de diferentes colores dentro de una misma maceta, por ejemplo: una blanca, otra rosa y otra azul. Si el clima viene cálido, esta planta puede florecer todo el año, aunque su momento álgido de floración se da en los meses de junio y julio.

Detalle de la flor.

La flor de la bacopa tiene cinco pétalos con un rosetón en el centro de color amarillo. El follaje está compuesto de pequeñas hojas acorazonadas de un color verde con el borde dentado.

Esta planta donde mejor se encuentra y donde más se potencia su crecimiento es en una ubicación al aire libre, a ser posible que la del sol por la mañana y por la tarde la sombra, sobre todo en los meses de verano, que los rayos solares son más intensos. El invierno, como a la gran mayoría de las plantas de exteriores, no le gusta mucho, no resiste bien las heladas, por lo que si la tenemos en la terraza al descubierto, lo mejor es buscarla un lugar cálido dentro de la vivienda hasta la llegada de temperaturas más agradables.

La bacopa necesita buen sustrato y drenaje, no le sienta bien los riegos excesivos que produzcan encharcamiento, ya que es una planta muy sensible al exceso de agua y provocaríamos fácilmente la asfixia de la planta. Lo ideal es mantener el sustrato ligeramente húmedo sin dejar que se seque, pues parará el crecimiento y perderá el verdor del follaje.

Esta planta la podemos fertilizar, por ejemplo, una vez cada tres semanas con un abono líquido para plantas, mezclándolo con la misma agua de riego y nunca directamente en las flores o en el follaje, ya que la podríamos quemar. También se puede fertilizar mediante un fertilizante de liberación lenta, una especie de pastilla granulada que se introduce en el sustrato de la misma planta y dura hasta el invierno. Así es como fertilizo yo las plantas.

Producto líquido para la eliminación de los pulgones.

La Bacopa no es una planta propensa a la agresión de insectos como pueden ser las surfinias. Sin embargo, con temperaturas altas puede recibir el ataque de los pulgones que se suelen agrupar sobre los nuevos brotes chupando la savia. Si esto ocurre, será necesario pulverizar la planta con productos específicos para su eliminación.

Estos productos específicos para plantas de exterior son muy efectivos. Generalmente, se disuelven en agua, en un envase pulverizante a razón de 1 centímetro cúbico por cada litro de agua. Luego se rocía la planta un par de veces por semana, a ser posible solamente por el envés de los tallos y hojas hasta que los pulgones desaparezcan.

Lo más importante para el mantenimiento de la planta es estar atentos a la presencia de insectos nocivos, especialmente en verano con temperaturas altas. No podemos descuidarnos hasta ver las flores marchitas y las hojas mustias con un aspecto apagado y deslucido. En cuanto aparezcan estos bichitos verdes, debemos de actuar de inmediato, porque si nos descuidamos unos días, puede llegar a ser difícil volver a recuperar el brillo que tuvo la planta antes del ataque.

Esta planta no necesita podarla, tan solo los tallos en caso de que comiencen a crecer de forma descontrolada con vistas a dar a la planta el aspecto que queramos que tenga. A mí me gusta que quede en forma de cascada como ya dije anteriormente, o sea, que los tallos que cuelgan con sus flores tapen la maceta y que queden todos a la misma altura. Además de esto, es recomendable retirar las flores que estén marchitas o estropeadas.

Todas estas recomendaciones son válidas para el resto de plantas de exteriores que tengáis pensado poner en vuestra terraza.


El campo de Navatejera en abril

El mes de abril se ha identificado tradicionalmente como el mes del renacimiento de la naturaleza; aumento de las temperaturas, el deshielo hinchando ríos y arroyos, la floración de las plantas, el despertar de los animales, el regreso de las especies migratorias…  En otras palabras, la renovación de la vida vegetal y animal. 

El aumento progresivo de las temperaturas que aún se asoman con timidez en este mes de abril 2024, junto con las abundantes lluvias caídas estos últimos días, son las responsables de que nuestro campo aparezca un manto verde y amarillo que cubre terrenos abandonados, cunetas, baldíos y tierras que hasta no hace mucho se habían dedicado al cultivo.

Sembrados de centeno y trigo en la Vallina de Navatejera, abril 2024. 

Corro de aulagas en los campos de Navatejera, abril 2024.

Floración de la “aulaga” o tojo espinoso. Navatejera, abril 2024.

En este mes de abril comienza la floración de algunas especies de plantas que nacen y crecen en nuestros campos, un ejemplo es el tojo espinoso o “aulaga” como se conoce en esta tierra. Esta planta tan llamativa prolifera en nuestro campo formando densos corros y desplazando a otras especies de plantas que se encuentren a su alrededor.

Cuando hay algún tipo de devastación en un terreno o este es yermo como la mayoría de nuestros cerros, las “aulagas” son las primeras en repoblar el suelo. De ello se desprende que es una planta emprendedora, fuerte y vigorosa, también hermosa por su floración llamativa de un amarillo intenso y resistente.

La “aulagas” necesitan luz para su correcto desarrollo. Esto tiene como consecuencia que las ramas inferiores sombreadas por las superiores mueran y permanezcan secas, causando de esta manera una acumulación de masa de hierba seca que puede arder con mucha facilidad, por lo que todas las precauciones que podamos tener serán pocas para mantener nuestro campo limpio y saludable.

Las “aulagas” están incluidas en la lista de especies exóticas invasoras y es una de las plantas más dañinas que crece y prolifera en nuestro campo.

Floración de la jara blanca o “romerina blanca” en los campos de Navatejera, abril 2024.

”La “romerina blanca o “jara blanca” en flor. Abril 2024. Una planta que atrae a las avejas y ahuyenta a las polillas.

También en este mes de abril comienza a florecer la jara blanca, conocida en esta tierra como la “romerina blanca”. La “romerina blanca” es una planta que desprende un aromático olor a resina. Su corola tiene cinco pétalos de color blanco, y en algunas especies a menudo arrugados que se desprenden fácilmente de la flor. Tiene una cápsula central amarilla que la da un aspecto muy parecido a las margaritas y que produce gran cantidad de polen que atraen a muchos insectos como las abejas que producen miel de jara.

La “romerina blanca” puede formar corros compactos que en ocasiones llegan a cubrir gran parte del terreno formando un matorral espeso. Esta planta crece y prolifera en ambientes típicos de encinas, pinares y robledales como es nuestro campo.

Corro de liras en un prado de Navatejera. Abril 2024.

En este mes también empiezan a florecer las liras con su color característico amarillo brillante. La lira es una planta muy venenosa, por lo que no se recomienda su uso ni manipulación. Esta planta contiene anemonina, una sustancia muy tóxica para los animales. De hecho, las vacas y demás herbívoros pastan sus hojas con gran dificultad y solamente después de ser segadas y luego esparcidas en el suelo dejándolas secar al sol durante varios días para que se evaporen las sustancias más tóxicas, de esta manera se puede almacenar como forraje para los animales. Incluso las abejas evitan sorber su néctar.

En la piel humana esta planta puede crear ampollas, mientras que si la metemos en la boca pueden causar dolor intenso y ardiente en las membranas mucosas.

Vista de la planta del membrillo. Navatejera, abril 2024.

Detalles de las flores del membrillo. Navatejera, abril 2024.

El membrillo es un arbusto que suele alcanzar los tres o cuatro metros de altura. Comienza su floración ya en el mes de marzo, es, por tanto, uno de los primeros arbustos en anunciar la llegada de la primavera a nuestros campos de Navatejera.

Las flores tienen cinco pétalos de un color rojo escarlata precioso, raramente blancos o rosados. El fruto es de color verde amarillento, usado entre otras cosas para tratar la artritis y dolores musculares.

El membrillo es un arbusto muy resistente a las heladas, prefiere suelos fértiles como huertos o jardines que drenen bien. El fruto madura a finales del verano o principios de otoño. Si se ingiere en grandes cantidades por nuestras mascotas los perros, les pueden causar molestias digestivas.

Lilas en flor. Navatejera, abril 2024.

Hojas de la lila de color verde ovalada. Navatejera, abril 2024.

La lila es un gran arbusto que empieza su floración en los campos de Navatejera en este mes de abril. Puede alcanzar fácilmente los cinco o seis metros de altura. La corola de la lila es tubular y su flor de cuatro pétalos son de color púrpura, raramente blancas, con una fuerte fragancia difícil de definir.

La lila es fundamentalmente una planta ornamental en jardines y parques debido a su florescencia atractiva, de color lila (púrpura) y dulce aroma, pero también crecen en alguno de los huertos de Navatejera y en otras fincas abandonadas por sus propietarios. 

Es una planta ideal para tenerla en maceta en una zona de la casa con mucha luz, ya que los rayos solares favorecen su floración, teniendo en todo momento la precaución de no encharcar la planta con un riego excesivo que de lugar a que se marchite la flor y caiga en poco tiempo, provocando un aspecto apagado y poco saludable de la planta.

Las lilas evocan el buen tiempo, el sol y un estado de ánimo tranquilo y relajado. Las lilas purpúreas, según el lenguaje de las plantas, simboliza el primer amor y las blancas, juventud e inocencia.

Lilas de flor blanca.

El tamarisco.

El tamarisco es un arbusto de cinco a seis metros de altura, muy escaso y raro de ver en nuestro campo. Tiene ramas largas y flexibles, difíciles de romper. Su floración se puede empezar a ver a partir de mediados del mes de abril hasta junio, de un bello color rosa pálido. 

La madera del tamarisco fue muy apreciada como combustible y sus ramas sirvieron en el pasado para hacer maromas para las norias y como ataduras para hacer las sebes de los prados.

Escoba o “retama amarilla”.

La escoba, muy parecida a las aulagas, también florece de abril a junio con flores de color amarillo intenso. El fruto de esta planta es una legumbre negra de sabor insípido.

A pesar de ser una especie autóctona de España, se comporta como especie exótica invasora debido a su potencial colonizador, constituyendo de esta manera una amenaza grave para el resto de especies autóctonas, por lo que ha sido incluida en el Catálogo español de especies exóticas invasoras.

Las flores de las escobas se han utilizado tradicionalmente para uso medicinal y las ramas para fabricar escobas de las que toma su nombre, también se han utilizado para reparar los tejados de paja de las majadas.

Orquídeas silvestres, conocidas en Navatejera con el nombre de “orquídeas moradas”.

¿Conoces las orquídeas silvestres? Es frecuente ver esta planta cultivada en jardines o plantada en macetas luciendo sus flores en terrazas de algunas casas. Sin embargo, las silvestres que florecen en nuestro campo de Navatejera poca gente las conoce. Pues aquí las tienes, una auténtica hermosura de planta. 

Las orquídeas silvestres comienza su floración afinales de marzo o principios de abril y se prolonga hasta junio con flores pequeñas de color púrpura. Se distinguen del resto de plantas, además de por su belleza por sus interacciones con los insectos polinizadores. Crece en prados y terrenos baldíos al lado de cunetas a la luz solar directa o media sombra.

El Jaramugo amarillo. Navatejera, abril 2024.

El jaramugo, una planta bien conocida por los agricultores. Navatejera, abril 2024.

Esta planta que combina el verde del tallo con el amarillo de la flor es el jaramugo, y parece que este año está en cada rincón de nuestro campo. La razón es obvia y no es otra que la gran cantidad de lluvia que ha caído estos últimos días. Y si al tempero del terreno se le suman unos cuantos días de temperaturas altas, el resultado es que en algunas zonas de nuestro campo esta planta alcanza fácilmente un metro de altura, convirtiéndose en uno de los indicadores de buen tiempo característico de la primavera.

Sin embargo, en pocos días sus bellas flores amarillas se irán apagando poco a poco, y cuando llegue el verano, se secarán, aunque enriquecerán el suelo aportando materia orgánica, y el año que viene veremos florecer al jaramugo de nuevo otra vez.

La alverja, más conocida por algarroba forrajera.

La alverja crece en zona de cultivo como mala hierba. Sin embargo, su uso más tradicional en Navatejera se da como forraje para el ganado, aportando para los animales herbívoros una cantidad importante de proteínas.

La corola de la alverja está constituida por pétalos de color violeta. La fruta de esta planta son legumbres de color casi negro, y se suele sembrar junto con un cereal, generalmente avena o cebada en otoño, para cosecharla a finales de la primavera.

“La azulina”compartiendo hábitat con el tomillo y otras plantas herbáceas.

La azulina es una pequeña planta herbácea de aspecto delicado que crece en nuestro campo como maleza entre herbazales, terrenos báldios y laderas pedregosas. Su corola en forma de rueda tiene cinco pétalos de color azul con un anillo en el centro asalmonado y filamentos amarillos. El fruto es una bola con forma de globo que contiene semillas tóxicas en su interior, un veneno para los animales incluidos los humanos.

La particularidad de esta planta es que las flores se cierran por la noche y se abren cada vez que el sol incide sobre ellas, de esta manera podemos disfrutar de ellas cada vez que salgamos al campo durante toda la primavera y parte del verano.

Entre abril y junio, el campo de Navatejera se tiñe de azul con esta hermosa planta.


“La herradurina” o flor de herradura, compartiendo hábitat con otras plantas herbáceas.

La “herradurina” es una delicada mata menuda y tupida de flores amarillas que florece en Navatejera a partir del mes de abril hasta bien entrado el verano. Es una planta que no soporta la sombra y necesita del sol y el calor para desarrollarse. Su floración álgida se da en el mes de mayo hasta junio y su fruto es una legumbre en forma de herradura, de ahi su nombre popular.

Lupino azul en el campo de Navatejera. Finales de abril 2024.

El lupino azul es una planta hebácea cuyo fruto es una legumbre que contiene tres o cuatro semillas redondeadas de color oscuro y moteadas de gris. La vaina verde en este mes de abril se vuelve de color pardo al madurar. Su floración comienza a finales de marzo hasta mediados de junio con una inflorescencia en mayo muy vistosa tipo racimo con flores azuladas.

El lupino azul prefiere suelos ricos en nutrientes como por ejemplo cultivos abandonados, bordes de caminos, etc, En algunas regiones el fruto de esta planta se conserva en salmuera y se consume como aperitivo por su valor nutritivo rico en calorías. En su día, fué utilizado en Navatejera como alimento para el ganado, principalmente como complemento protéico en la composición de piensos.

El Lupino azul se emplea también en ornamentación por su bella flor.

La Rabaniza blanca silvestre.

 La Rabaniza blanca, también conocida en Navatejera con el nombre de "oruga blanca", es una planta ramosa de hasta un metro de altura. La corola tiene cuatro pétalos blancos en forma de cruz. Florece en primavera y también a finales del invierno.

La Rabaniza blanca se cultiva en algunos lugares como planta comestible. Sus hojas verdes y picantes se suelen consumir en ensaladas. Las semillas de las que se obtiene aceite son también comestibles. En Italia, se hace con esta planta un licor digestivo llamado "rucolino".

La flor de la Rabaniza blanca.


La Veronica persica es una hierba que llama la atención por sus flores de corola de 1 cm de diámetro, estriada de azul cielo con rayas oscuras y un centro blanco. Esta hierba extiende tallos rastreros aquí y aallá que se levantan hasta un palmo del suelo. Florece a principios de primavera en márgenes de caminos y sembrados.