Hace ya un par de meses que vengo observando en mis paseos por el campo de Navatejera bolsas blancas en las copas de los pinos, y seguro que muchos senderistas y amantes de la naturaleza se preguntan de qué se trata. ¿Son acaso nidos de arañas? ¿Es un hongo que afecta a nuestros pinares y los debilita hasta hacerles desaparecer? Pues ni una cosa ni otra, estas bolsas blancas son una especie de tienda de campaña construidas por la “procesionaria del pino” para pasar el invierno e indican que pronto, con la llegada del buen tiempo, veremos hileras de orugas avanzando por el tronco del pino en procesión, o sea, en fila india una detrás de otra hacia el suelo para enterrarse en él y formar un capullo (crisálida) donde tras un periodo más o menos largo de hasta siete años y en un prodigio de la naturaleza se transformarán en mariposas emergiendo a la superficie cuando las condiciones sean las óptimas.
Oruga o larva de la “procesionaria del pino” |
La “procesionaria del pino” es un insecto que parasita los pinos. Cuando el insecto es adulto es una mariposa, una polilla de hábitos nocturnos que se sirve de la noche para eludir o evitar a sus depredadores diurnos, principalmente las aves insectívoras como herrerillos y carboneros.
Las orugas o larvas de la “procesionaria del pino” crean bolsas muy peculiares que son nidos fabricados con seda blanca en las copas soleadas de los pinos, una especie de tienda de campaña para resguardarse del frío invernal, ya que no disponen de un sistema de autorregulación de la temperatura corporal, y que además sirve para protegerlas de los depredadores.
Antes de hacerse adultas, cuando la fase de oruga ha llegado a su fin, después de unos seis meses de duración, se desplazan todas juntas bajando por el tronco del pino en fila india una detrás de otra, unidas por un hilo de seda como si fueran en procesión (de ahí el nombre de “procesionaria del pino”), para enterrarse en el suelo y transformarse en pupa (crisálida), ya que estos insectos son de metamorfosis completa.
La procesionaria busca establecer sus nidos en las copas soleadas de los pinos. Pinar de Navatejera, enero 2024. |
Nido de seda blanca fabricado por las orugas de la procesionaria del pino. |
El motivo de desplazarse unidas en fila india para alimentarse fuera del nido o para enterrarse en el suelo después de su fase larvaria es proteger sus cabezas de los depredadores, tanto de los nocturnos como de los diurnos, especialmente de los pájaros, porque estos solamente les interesa comer la cabeza de la oruga y el resto del cuerpo desecharlo. De esta manera, cuando una oruga es atacada, oculta su cabeza con el cuerpo de la oruga que le precede, a veces formando círculos.
La procesionaria es un insecto que en su fase de oruga se alimenta de las partes más suaves de las hojas del pino, o sea, de las agujas verdes y tiernas del pino, y no toca la base de la hoja (la yema), de esta manera no debilita al pino en demasía, y si alguna parte es dañada, el árbol tiene la capacidad de regenerarse.
La oruga “procesionaria del pino” es muy peligrosa, tanto para las personas como para los animales, especialmente para nuestras mascotas, los perros, por lo que entre los meses de marzo a junio, deberemos tener especial cuidado al andar por el campo. Su contacto puede provocar graves problemas digestivos y respiratorios, e incluso la muerte en los perros. Es por ello, por lo que durante los meses cálidos de primavera se recomienda a los dueños de mascotas mantenerse alejados de las zonas de riesgo como son nuestros pinares, donde puede haber este tipo de orugas. Un leve contacto con ella puede producir en las personas dermatitis, lesiones oculares, urticaria y fuertes reacciones alérgicas, además de problemas respiratorios.
Si la ves, no la toques, porque tienen unos pelos largos y blancos que son urticantes, y otros anaranjados y cortos. Los anaranjados tienen un repliegue, una especie de caja que se abre cuando la oruga es molestada, liberando miles de pelillos microscópicos que quedan flotando en el ambiente y pueden clavarse en nuestra piel, provocando lesiones rojizas en forma de dermatitis o urticaria, y si los respiramos se pueden clavar en el interior de nuestra nariz, la garganta o en la tráquea, pudiendo provocar graves irritaciones en dichos órganos y lo que es peor, si estos pelillos se llegan a romper además liberan aflatoxina, una sustancia tóxica y urticante. Ahora comprenderás por qué los pájaros insectívoras solo les interesa las cabezas de estas orugas. ¡Así que ojo!
En general, las hembras adultas ponen los huevos sobre las ramas de los pinos en verano, durante el mes de julio. Al cavo de un mes emergen las larvas, de modo que la época de la oruga procesionaria del pino se inicia entre agosto y septiembre. Durante los meses siguientes se mantienen agrupadas. Una vez que empieza a helar por las noches y el invierno se aproxima, las orugas proceden a la creación del nido que les brindan la protección necesaria para resistir las bajas temperaturas. A principios de primavera comienzan a descender para enterrarse en el suelo y dar paso a la siguiente etapa de pupa o crisálida.
La fase más corta corresponde al insecto adulto, o sea, cuando ya es mariposa o polilla, que suele durar como mucho dos días. Esta fase de adulto tiene básicamente la función de cumplir con la reproducción, o sea, aparearse y puesta de los huevos por las hembras, en otras palabras, poner en marcha un nuevo ciclo vital.
Un aspecto curioso de las hembras al poner los huevos es que estas generan una especie de escamas de color verde para recubrir los huevos, simulando de esta manera los brotes del pino (la yema), y así mantener los huevos protegidos de los depredadores. Horas después del apareamiento y la puesta de los huevos, los adultos mueren.
El corto ciclo de vida de estas hermosas polillas nos invita a una profunda reflexión; toda nuestra existencia, contemplada mañana desde la infinidad del tiempo y del espacio, no habrá sido más que otro efímero momento.
La “procesionaria del pino”, insecto adulto. Una polilla de hábitos nocturnos con poco más de un día de vida. |
Feliz paseo por el campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario